En ciertas ocasiones, es usual que me invada una necesidad por expresarme, por querer liberar ese vómito verbal que se manifiesta como un nudo debido a la imposibilidad de conectar mis pensamientos con mi lengua o, en este caso, con mis manos. Sí, es probable que una buena forma de esperar por las ideas es hablar de ello. No lo sé, pero aún cuestiono su validez debido a que he reescrito la introducción de ésta reseña un par de veces. 

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Lo importante de todo ésto es que, luego de tres años, la banda mexicana No Somos Marineros publicó su segundo álbum de larga duración: "D'ARCY". Es probable que éste segundo álbum resulte algo impensable o distante, si consideramos los parámetros de su álbum debut "Lomas Verdes", donde adoptaban una atmósfera más agresiva, cruda y difusa. 

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En primera instancia, aclarar que, a pesar de la marcada distancia a lo que venían haciendo, "D'ARCY" es un excelente álbum, que satisface y con el cual uno va a terminar enganchándose. Probablemente, el hype sea el culpable de cierta decepción al primer momento de escucharlo. Sí, no quiero mentir a nadie pero, en un inicio, me resultó algo complicado sentir la conexión que desarrollé con la banda, en general. Asimismo, las esperanzas de que incluyan, en algún álbum, temas como "Violencia River", "Onnie Jay Holy", "Largo camino de mi cama al boiler" o inclusive temas del demo juvenil, también juegan en contra.

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Sin embargo, y alejados un poco de los memes del "Hyperview" de Title Fight, en ésta ocasión con "D'ARCY" nos vamos a encontrar melodías mejores equilibradas en el aspecto vocal. Este aspecto va a resaltar debido a que con su disco debut, surgió un sentimiento ambivalente, en los seguidores, ante lo difícil que resultaba discernir, entre los gritos y distorsiones caóticas, las letras. Aún así, en muchos pasajes del nuevo álbum, esa difusión en el aspecto lírico sigue estando presente aunque, en ésta ocasión, no se ven apañadas por la agresividad de la atmósfera sino que van a buscar compensar el carácter melódico del disco. 

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Por otro lado, éste discernimiento, como cualidad en el disco, también se va a manifestar en el apartado instrumental en donde se van a marcan mejor los matices y se va apreciar el rol que desarrolla cada instrumento. En lo personal, siento que la incorporación de capas va a permitir resaltar esa diversidad atmosférica en "D'ARCY". Mientras en "Lomas Verdes", existía la sensación de un todo que determina el individualismo de cada tema, en su nuevo álbum se va a replantear dicha idea y se va a buscar enfatizar la noción de que el "todo" lo es, debido a la suma de las partes.

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Asimismo, a lo largo de éste segundo disco, nos vamos topar con pasajes en donde va a imperar las voces difusas y distorsiones que irán, de forma gradual, apagándose para, posteriormente, regresar con fuerza. Justamente, algunas de las cualidades destacables de éste disco es el adecuado manejo y la forma en que están construidos, éstos momentos en donde las explosiones en las guitarras y el bajo, junto a la batería, se adueñan y definen la atmósfera del disco.

 

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