En diversas ocasiones, cuando escribo una reseña, he sentido que al momento de hablar sobre post-rock queda una pequeña incertidumbre debido a la heterogeneidad que han tomado distintas de las bandas que son consideradas pilares dentro del género. Véase, Godspeed You! Black Emperor, Explosions In The Sky o Sigur Rós han ahondado por distintos aspectos a lo largo de su trayectoria y están alejados de formar un tópico que permita clasificarlos. 

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Justamente, Mogwai en "Every Country's Sun", el noveno álbum de los Escoses, va a retractar el postulado anterior debido a que, a pesar de sentir el sello que Mogwai ha sabido mantener a lo largo de las tres década que llevan vigente, van a transmitir a través de sintetizadores estridentes y cortes intempestivos, un sonido más ligado a lo electrónico y paisajista. Inclusive, podría decirse, más conceptual y lo cual destaca o se va a reflejar desde el artwork del álbum. 

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A lo largo de éste nuevo álbum, existirán fragmentos en donde vamos a transitar entre una introspección borrosa y la inquietud misma. De ésta forma, en "Coolverine", "Every Country's Sun" o "Don't Believe The Fife" se va abarcar ésta fórmula y así, pasando de un inicio tranquilo e incitante a la reflexión, irá evolucionando hasta sumirse en una atmósfera cargada de sintetizadores, volviéndola más pesada y estridente. Lo cual, nos va a crear un sentimiento de incertidumbre. 

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Por otro lado, el aspecto electrónico del disco va a predominar en temas como, por ejemplo: "Brain "1000 Foot Face", "aka 47" o "Brain Sweeties". En los cuales, a través de sintetizadores, se va a dibujar una atmósfera onírica que nos trae a la mente algún paisaje borroso o reprimido, al cual sólo podemos aspirar mediante la distorsión que significa Mogwai y es que más allá del aspecto sonoro, lo indescifrable que pueden llegar a ser los paisajes mentales es una característica de la esencia de la banda. 

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Asimismo, enfocándonos y familiarizándonos a la imagen mental que tenemos cuando escuchamos la palabra Mogwai y, probablemente, ésta sea una figura del sonido que oscila entre el (1997) "Young Team" y el (1999) "Come On Die Young", la encontraremos en "20 Size", con bellos arreglos entre el vaivén de pasajes aislados de la corrosión sonora y la introducción en ella, o "Battered At A Scramble", recibiéndonos con un bajo saturado y un trayecto in crescendo. En cierto modo, es la parte final del disco donde se van a reunir todo éstos temas.

 

Inclusive, "Old Poisons" el cual es, en lo personal, el mejor tema de éste disco debido a la evolución que va teniendo, al juego de los ritmos que se van a yuxtaponer inesperadamente. Al igual, la manera en que las guitarras se van a desempeñar, creando una torrencial lluvia de sonidos y de la cual se va a vislumbrar, sutilmente, un fascinante solo.

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Sin embargo, y casi de modo intencional, en el cierre aparece "Every Country's Sun" dándole la funcionalidad momentánea de apacibilidad a su antecesor porque, al final del tema de cierre, la distorsión irá invadiendo poco a poco hasta adueñarse plenamente de la atmósfera. De ésta forma, nos veremos arrojados e inmersos en el mar caótico, propio y característico de Mogwai, que ha habitado en sus obras desde sus inicios. 

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