En los últimos años, siento que una de las principales características del circuito de la electrónica es la ausencia del interés por encontrar un sonido propio, desarrollarlo y que, en cierta medida, busque reinventar. Así es que con el pasar de los años, todo aquello que comprende y abarca el fenómeno EDM, el lado más conocido del circuito, ha perdido novedad, llegando al punto de volverse irrelevante.  

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A pesar de ello, cada cierto tiempo aparecen productores que se alejan de la línea y que definen su propio sonido, explotando la diversidad de recursos de los que disponen gracias a la tecnología. Algunos de los más claros ejemplos son Aphex Twin, Boards Of Canada, Burial, etc. O como en los casos más nombrados de los últimos siete años, en donde destacan casos como los de Disclosure, los cuales a penas con dos álbumes fueron nominados, en dos ocasiones, a los premios Grammy o Flume quién ganó con su álbum "Skin", la categoría de mejor álbum dance/electrónica en los Grammy del 2017. Cabe destacar a Jamie XX, quién forma parte también de The XX o James Blake, el cual fue nominado a los premios Mercury por su álbum debut. 

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De éste modo, es que Alex Crossan (a.k.a Mura Masa) publica su tan esperado álbum debut y titulado "Mura Masa", el cual está compuesto por trece temas y cuenta con las colaboraciones de A$AP Rocky, Damon Albarn, Desiigner, Jamie Lidell o Charli XCX.

 

Si hay algo que podríamos considerar negativo dentro del álbum es que más allá de ser un mar de novedades, adquiere más el aspecto de una recopilación de temas que ya han visto la luz y que conocíamos hace buen tiempo. Sin embargo, el abanico en el lado de la producción es lo que lo vuelve un álbum novedoso y entusiasta, con sonidos que beben de synth rápidos, flautas japonesas e instrumentos africanos, los cuales le permiten destacar y diferenciarse de muchas producciones que han salido a la luz en los últimos años. 

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En ésta ocasión, "Messy Love" nos introduce a lo que vendría a ser la experiencia sensorial que pretenderá abarcar el debut de Mura Masa y de la cual puedo arriesgarme a decir que fue una excelente decisión puesto que el desarrollo que tiene el tema, la mezcla de samples e instrumentos, es lo que permite disfrutar la variedad de arreglos que posee y engloba el sonido propio que va a desarrollar a lo largo del disco. Luego llega "Nuggets", probablemente mi tema favorito del álbum, con arreglos de tambores, un coro simple pero pegadizo y un corte de ritmo latino que nos invita a bailar toda la noche. 

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Merecidamente, quizás debido a lo que representó dentro de la trayectoria de Mura Masa, llega la versión de "Love$ick" junto a A$AP Rocky, publicada el año pasado como single pero la cual había formado parte del EP (2015) "Someday Somewhere", en el que estaría, también, incluido "Firefly"  que forma parte del álbum. 

 

Posteriormente, llegará "1 Night" mostrando la faceta eufórica y juvenil de ésta paleta de matices y colores con la que juega Alex Crossan. Por lo cual resulta totalmente indiferente verlo jugar y adentrarse en el trap con "All Around the World", el cual a través de los beats y los arreglos de flautas, le otorga una atmósfera nostálgica.

 

Sin embargo, "Give me the ground" junto "What If I Go?" aperturan el corte más relajado y romántico del álbum. Así es que aparece "Nothing Else!" la cual junto a "Helpline", le devuelven aquel entusiasmo característico del disco. 

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Casi en la parte final, nos encontramos con "Second 2 None", uno de mis temas favoritos del disco debido a los arreglos y al outro. Además de que posee una de las letras más melancólicas del disco, la cual refleja en la atmósfera que recrea. Asimismo, en la parte del cierre del disco se vuelve a dibujar una atmósfera relajada con "Who Is It Gonna B" y de ese desgano nostálgico con "Blu", típico de cualquier proyecto del cual forme parte Damon Albarn. 

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