
Portugal The Man.
"Woodstock"
7.0
Sin grandes anuncios llegó "Woodstock", el nuevo álbum de los chicos de Alaska. Los cuatro singles que fueron soltando casi como pistas nos iban dando una idea de cómo podía llegar a ser el nuevo disco. Podíamos escuchar un bajo que nos atrapaba y nos hacía bailar en “Feel It Still”, alguna que otra base de Hip Hop en “Number One” y “Noise Pollution”, y toques pop en “Easy Tiger”.
La primer pregunta que surgía al pensar en la llegada de este nuevo disco, era si iban a poder mantener la misma calidad a la que llegaron con su predecesor “Evil Friends”, disco que los posicionó en la escena mainstream del indie. Siempre se notó una evolución en cada disco que sacaba la banda liderada por John Gourley, siempre se fueron superando, pero creo que en “Evil Friends” encontraron la madurez perfecta y para sorpresa, grata sorpresa, “Woodstock” mantiene el mismo nivel alcanzado en su último disco aunque, a pesar de ello no lo llegue a superar.
En éste nuevo álbum, nos volvemos encontrar esa ambición por sonidos nuevos los cuales, a pesar de todo, no se alejan mucho del posterior trabajo realizado junto al productor Danger Mouse. Existen momentos en los cuales se estancan un poco, no vemos mucha diferencia entre el pasar de los temas pero esto no quiere decir que sea algo malo, en absoluto, a lo que voy es que ya no tenemos ese tema folk que supimos encontrar en posteriores trabajos. Sin embargo, es un disco que te atrapa y que no va a desentonar en una reunión con amigos. No es un disco que nos lleve de acá para allá con las emociones pero, al escucharlo, sí dan ganas de que sea el soundtrack de un buen momento.
En conclusión, se nota que hay una búsqueda de nuevos sonidos en el disco, hay una intención y ésto refleja en las canciones, hay un sentimiento de que no es un producto hecho a las apuradas. No hay ninguna canción que realmente desentone en lo que es el concepto del disco y todos forman parte de la misma historia.